Síndrome de Nariz Vacía (Empty Nose Syndrome): una condición rara pero real

Publicado el 1 de septiembre de 2025, 21:25

El síndrome de nariz vacía (ENS, por sus siglas en inglés) es una de las complicaciones nasales más complejas y menos comprendidas en otorrinolaringología. Se caracteriza por la sensación paradójica de obstrucción nasal, a pesar de que las vías respiratorias están objetivamente abiertas.

Los pacientes con síndrome de nariz vacía describen síntomas como:

  • Dificultad para respirar o sensación de “ahogo con cada inspiración”.

  • Sequedad y ardor nasal.

  • Costras dentro de la nariz.

  • Dolor o irritación.

  • Exceso de flujo de aire que hace que “la nariz se sienta demasiado abierta”.

  • Alteraciones del sueño y, en casos graves, impacto psicológico importante.

¿Por qué ocurre?

 Suele estar asociado a cirugías nasales en las que se reseca de forma excesiva el tejido de los cornetes, estructuras que regulan el flujo y la humidificación del aire inspirado. Sin embargo, no todos los pacientes operados lo desarrollan. Investigaciones recientes apuntan a que influyen factores individuales, como la densidad de terminaciones nerviosas, la percepción del flujo de aire y la existencia de trastornos de ansiedad o hiperfocalización en las sensaciones nasales.

Diagnóstico

El diagnóstico es complejo y, en muchos casos, de exclusión. Se utilizan herramientas como:

  • Prueba del algodón: colocar algodón en la zona de los cornetes para simular volumen perdido y valorar la mejoría.

  • Cuestionarios validados (ENS6Q).

  • Estudios de flujo aéreo con modelos 3D mediante tomografía computarizada.

Opciones de tratamiento

Aunque no existe una cura definitiva, se han desarrollado distintas estrategias:

  • Tratamientos conservadores: hidratación nasal, pomadas y emolientes.

  • Terapia psicológica (como la terapia cognitivo-conductual), que ha demostrado beneficios en algunos pacientes.

  • Infiltraciones con rellenos temporales para simular volumen turbinal.

  • En casos seleccionados, implantes de cartílago para reconstruir la anatomía y mejorar la dinámica del aire.

Prevención: la clave

La mejor forma de evitar el síndrome de nariz vacía es una cirugía conservadora, que respete al máximo la mucosa y la anatomía nasal. Las técnicas modernas de turbinoplastia buscan reducir el volumen sin eliminar la función.

 

👉 En resumen: el síndrome de nariz vacía es una condición poco frecuente, pero muy incapacitante, que requiere un enfoque integral que combine la preservación quirúrgica, el apoyo psicológico y, en casos seleccionados, la reconstrucción anatómica.

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